Cómo ser libre de los bancos

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La relación que solemos tener con los bancos suele ir bien mientras hay dinero.

Cuando el cash fluye, en mi caso no miraba las letras pequeñas, no hacía balance de movimientos y la existencia de las comisiones muchas veces ni sabía que estaban ahí.

Terminé sacando una conclusión, una relación sana con los bancos debe ser siempre de desconfianza y con muy poca dependencia. Ños casualmente salió la definición de relación tóxica ;)

Debemos de tener una cosa muy clara, toda operación o favor que te hacen los bancos lo terminamos pagando muy caro.

En este post quiero mostrarte cuánto necesitamos en realidad un banco, verás que en el fondo no son tan necesarios.



Creo que el principal error que cometemos es creer que el banco es un amigo que nos presta dinero cuando lo necesitamos y todo lo que quiere es facilitarnos la vida. 


Pensamos que nos ayuda a pagar las facturas, nos da la posibilidad de comprarnos casas, coches, viajes etc... Gracias a ellos podemos ahorrar y ganar dinero con los interese...

Si algo he aprendido es que nada de esto te da más libertad ni te hace más feliz. Todo lo contrario te esclaviza a trabajar para un banco para toda tu vida. Sí, como lo oyes, los bancos tienen a sus trabajadores asalariados y nos tienen a todos nosotros trabajando para ellos forrarse a costa de nuestro dinero.

Estamos en un mundo tan loco que nosotros tenemos que pagarle al banco para que ellos ganen dinero con nuestro dinero.

Lo explico más claro. Imagínate que tienes un amigo que te ayuda a guardar tu dinero. Este amigo te cobra una cantidad por ese trabajo. Él tiene a millones de amigos más y con el dinero que guarda de todos más las comisiones que cobra por guardarlo hace negocios a tus espaldas con los que gana millones de euros.

Lo más lógico sería es que él te pagara a tí por poder utilizar tu dinero porque gracias a que tú le dejas usar tu dinero él logra conseguir ganar millones.

Pues no! Nosotros somos los que les pagamos a ellos y le seguimos inflando el chiringuito.

Pero para todo hay una solución y alternativas.

¿Y QUÉ PODEMOS HACER?

Creo que puedes empezar por analizar cuáles son tus necesidades, tu estilo de vida y el uso que haces del banco.

En mi caso solo necesitaba un banco para hacer pagos, transferir dinero y comprar en tiendas o a través de internet.

Así que no encontraba lógica a estar pagando casi 30€ cada tres meses por mantenimiento de contrato con el banco Santander. Además de pagar otros casi 30€ por ellos "hacerme el favor" de pagarme alguna factura cuando mi cuenta no disponía del dinero suficiente. 

Entonces busqué una alternativa y encontré una muy chula en correos por lo que cerré mi cuenta del Santander. 

Cuando lo conseguí me sentí la mujer más libre del planeta! Salí feliz de la sucursal y casi que me pongo a bailar en la calle cantando "Libre soy, libre soooyyy"!

Después del momento Frozen (dibujo animado que ve mi hija que canta Libre soy) vamos a lo importante.


Hacer compras con tarjeta

Una cosa que me encanta de la que no quiero prescindir es comprar a través de internet. Así que me pillé la tarjeta prepago de correos.

Ésta es una tarjeta MasterCard no asociada a ninguna persona ni vinculada a ninguna cuenta corriente. Solo debes de meter tu dinero para poder hacer uso de él. No gastas dinero que no tienes, así evitas endeudarte y por lo tanto ganas tranquilidad.

Para conseguirla debes ir a correos o también lo puedes hacer a través de internet y pagar 6€. Te pedirán tus datos para poder identificarte cuando hagas transacciones. Luego te darán un PIN para activar la tarjeta. Una vez activa (es sobre la marcha) metes el dinero que quieras.

Y aquí viene lo importante, las comisiones.

PRODUCTO
PRECIO
Compra de tarjeta
6 €
Reemplazo de tarjeta
6 €
Recarga en Oficinas de Correos
  1 € 
Recarga a través de la Web
  2 €
Reintegro en Oficina de Correos
   1 € 
Reintegro cajero SEPA
 1 €
Reintegro cajero internacional
1,50 €
Transferencia entre tarjetas Correos Prepago
0,10 €
Comisión por operación declinada
0,20€
Recuperación PIN
0,50 €
Comisión por inactividad (después de 12 meses inactiva)*
1 € / mes
Cierre de la tarjeta
0 €
Comisión por cambio de divisa en compras/reintegro de cajeros en moneda distinta del Euro
2,70%

¿Alguna vez has visto tan claras las comisiones? Me pareció alucinante la forma tan clara y transparente en que la muestran. Por lo menos sé lo que me cobran por cada cosa. Con el banco todo eran sorpresas.

Con esta tarjeta puedo comprar como con cualquier tarjeta. 

Tiene una cosa importante y es que no te piden la identificación para ser usada, así que hay que cuidarla porque cualquiera podría hacer uso de ella.

Para protegerte de que te roben el dinero tiene una aplicación de móvil donde puedes activarla y desactivarla. Además puedes ver tus movimientos de forma detallada.

Hacer pagos

Para hacer pagos como la luz, agua... cancelé las domiciliaciones y saco una vez al mes un ratito para ir a pagar por medio de cajeros o a correos. A través de internet creo que también puedo con la tarjeta prepago de correo, pero no estoy segura. El teléfono sí sé que lo puedo recargar :)

Transferencias

Cuando quiero enviarle dinero a alguien utilizo los cajeros automáticos o hago un giro postal en correos. Si quieren enviarme dinero lo recibo a través de giros o me hacen una recargar de la tarjeta.

Gracias a este simple gesto me ahorro al mes casi 120€ en comisiones por mantenimiento de contrato más las sorpresitas que nos dan los bancos.

También dejo de alimentar una parte vital de este sistema, aunque correos no es tampoco la panacea, por lo menos es más transparente que el banco Santander.

Si alguna vez necesito un banco, contaré con los servicios de algún banco ético. Que me garantiza que con mi dinero no financia ninguna guerra, tráfico de armas, personas...

El no depender de un banco nos hace un poco más libres y mucho más felices, te animo a dar el salto!

Qué te ha parecido la idea? Habías analizado el papel de los bancos en tu vida? Déjame tu comentario por si sabes otra alternativa mejor o te queda alguna duda, estaré encantada de intercambiar visiones.

Te mando un gran abrazo, Karina.



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