Soy responsable de lo que digo, no de lo que interpretas

by - 13:41

Es curioso cómo nosotros mismos nos ponemos cadenas y nos encarcelamos. Para muchas personas su peor enemigo son ellas mismas. Y por suerte o por desgracia así fue en mi caso.

Era prisionera de mi forma de hablar, me sentía que era incapaz de comunicarme de una manera asertiva, creía que no me expresaba lo suficientemente bien para que me entendiesen y tenía miedo a mostrar mi opinión contraria por miedo al rechazo. Esa inseguridad creó en mí una gran crisis, llegando al punto de no decir lo que pensaba por miedo a lo que pensasen de mí. 

Creía que yo no era capaz de exponer mis ideas y dar a conocer mi negocio de manera correcta. Llegué a un punto donde lo que deseaba era que otras personas hablasen por mí, me hicieran como de relaciones públicas porque pensaba que yo lo que hacía era meter la pata. 

Estaba convencida que mi forma de comunicar era el mayor impedimento que tenía mi negocio.

Tras pasar mucho tiempo buscando excusas para no dar la cara, dejando de relacionarme con la gente y por otra parte forzándome en mantener relaciones que no me aportaban nada, no sé cómo, llegó a mí un texto que me liberó, me hizo ver que yo no tenía un problema con la comunicación.


El texto decía algo así como que si tú intentas explicar de una y mil maneras algo a otra persona y ésta lo interpreta de forma distinta a lo que dijiste, no es tu responsabilidad lo que esa persona haya interpretado.

Tú sabes lo que quieres decir perfectamente, pero si esta persona lo siente o lo entiende a su manera, no es tu problema. Esa persona percibe y ve el mundo bajo su punto de vista, bajo sus traumas, bajo sus prejuicios, sentimientos etc. Si hace una interpretación errónea de tus palabras, no debes hacerte responsable ni mucho menos sentirte mal por lo que haya entendido.

A parte de las palabras, también están nuestras acciones. Si mi forma de actuar no la entienden o la interpretan de una manera diferente a mi intención, no es mi problema. Las personas interpretan, opinan y ven las cosas bajo su punto de vista.

Si prefieren enjuiciarme a entenderme, es cosa de ellos, ese juicio que hacen no se debe a mi forma de actuar. Más bien se debe a su forma de ver la vida.

Hay un dicho que dice una gran verdad:


"Lo que Juan dice de Pedro,
dice más de Juan que de Pedro.
No lo olvides"


Quien percibe de un modo positivo a los demás suele ser una persona feliz y satisfecha con su propia vida. En cambio los que utilizan la crítica destructiva revelan tanto sus propias carencias como probablemente, una personalidad tóxica e infeliz.
No llego a recordar la veces que me quedaba con malestar corporal por quedarme pensando si me había logrado explicar bien, si me había expresado correctamente para que me entendiesen sin malinterpretar nada, si lo que hacía estaba bien visto o no, si pensarían mal de mí...

Cuando fui consciente de esta reflexión, me liberé, sentí que me quité un gran peso de encima. 

Ahora hablo, expongo mi parecer sin miedo. Si se produce un malentendido, por supuesto intento explicarme mejor, pero si a pesar de ello la otra persona sigue interpretando a su manera mi mensaje, el problema se lo dejo a esa persona. Me quedo muy tranquila porque yo me expresé lo mejor que pude y están interpretando mis palabras bajos sus juicios.

Si alguien en verdad quiere entenderte encontrará la manera, estate segura.



Este post es a modo de agradecimiento, me siento agradecida por haberme liberado de ese lastre tan duro que es la necesidad de aceptación de los demás. 

No puedo caer bien a todo el mundo y todo el mundo no tiene por qué entenderme. 

Te invito a que reflexiones sobre esto si también sientes miedo a veces de hablar y mostrar tu opinión. Te aseguro que conseguirás ser más libre y ganarás muchísimo bienestar. 

Vence el miedo, los que te quieren y a los que les importas no te dejarán de lado por ser tú. 

Y para los que se van, le daremos un hasta siempre.

Te mando un gran abrazo, Karina.

QUIZÁS TAMBIÉN TE GUSTE

0 comentarios

NO TE PIERDAS NADA, ¡ACOMPÁÑAME EN INSTAGRAM!