Crecí rodeada de revistas de decoración. Recuerdo que cuando llegaba a casa la revista del mes ansiaba que mi madre la acabara para poder ojear la revista. 

Una de las cosas que más me gustaba era ver los planos de las casas con sus muebles pequeñitos incluso con el detalle de alfombras y plantas.

Quizás ese sea uno de los motivos por los que me encanta la decoración y decidiera estudiar una de sus ramas.

Después de perderme un poquito en mi camino he vuelto a ese sendero, creando elementos para decorar nuestras casas y cuando veo alguna tan bonita como la que te quiero mostrar hoy no puedo evitar compartirla.

Madre mía, la cocina me enamoró en cuanto la vi. Con esa puerta abierta a la terraza puedes estar cocinando y disfrutando de tu entorno rural.

Los que estamos en Canarias o en las Baleares tenemos una suerte que a veces se nos olvida y vivimos encerrados en cajas de fósforos como decía mi abuela.

No hace falta una gran construcción para crear un hogar donde estar cobijada y tranquila, un lugar donde olvidar este mundo medio loco y crear un entorno plácido y acogedor.

Qué te ha perecido? ¿Te gustaría poder vivir en una casita así? Déjame tu comentario estaré encantada de intercambiar visiones.

Y si te ha gustado tanto como a mí, compártela! 

Te mando un gran abrazo, Karina.